septiembre 15, 2017

"Nosotros no tuvimos nada que ver"

Mi nombre es Gaspar Heredia. Gasparin para los amigos y para los enemigos gratuitos también, llegué a Z solo por trabajo, mi viejo amigo Remo Moran me lo había ofrecido porque conocía las precarias condiciones en las que me encontraba.
Me contrató como guardia nocturno por la temporada de verano en su camping.Era un camping sin excesivas reglas, sin excesivas peleas, sin excesivos robos (...) el consejo de oro que me dio el Carajillo y que consistía en dejar que la gente se matara” (Bolaño, 1993, pág. 13).

El trabajo consistía básicamente en cuidar en conjunto con el Carajillo el camping durante las noches, yo era quien salía a hacer las rondas nocturnas, me servía para reflexionar y durante el día dormía en mi carpa.

Una noche mandado por las funcionarias de la limpieza, debía ir a desalojar a unas mujeres que supuesta mente se cagaban en el baño,  me  armé de valor y fui hablar con ellas. Ahí conocí a Carmen, una señora de mayor edad que mendigaba en las calles  y bares. Junto a ella se encontraba Caridad, una joven sumamente tímida que apenas alzaba la mirada. No tuve el valor para reprenderlas, así que me retiré sin reprocharles nada.

Poco después me enteraría que la joven Caridad y Carmen habían sido desalojadas del camping debido a que no habían pagado ni una sola peseta por estar ahí. Este hecho me produjo una sensación extraña, había algo enigmático en Caridad, que me hacia querer volver a verla. Durante días salí a recorrer las calles de Z para poder encontrarla, pero nada de esto sucedía, caridad no tenía intenciones de aparecer.
Fuente; Dominio Publico
(https://goo.gl/xUMgdU)

Hasta que un día la encontré mirando una exhibición de aviones cerca de la playa, no me atreví a dirigirle la palabra, pero la seguí. Caminamos largamente hasta las afueras de la ciudad.
Llegamos al palacio Benin gun, allí había una pista de hielo donde patinaba una hermosa chica, que danzaba al ritmo de danza de fuego mientras un gordinflete la miraba desde el exterior de la pista, dentro del palacio perdí a Caridad y ya se me hacia tarde, por lo que tuve que abandonar el palacio rápidamente.

No  me sentía lo suficientemente guapo para ella, mi estatura no superaba la medía, era un tanto desastrado, además de que el sol ya había causado estragos en mi piel.
Un día en mis paseos por la ciudad me encontré con Carmen y me insistió en que debía   encontrar a Caridad. Carmen sabía de mis sentimientos por la tímida joven.



Fuente: Dominio Publico
(https://goo.gl/wGAquh)
El día que tuve el valor fue el mismo día de la muerte de Carmen, había dormido en el exterior del palacio de Beningunt. A la mañana siguiente entré y en medio de la pista de hielo estaba Caridad, ensangrentada arrodillada al lado de Carmen. La tomé y sentí su corazón, ella no estaba muerta. Supe que debíamos salir de ahí, por eso me la llevé a una de las habitaciones, nos dormimos hasta que sentí unos pasos y pensé que era la policía. Pero no, por la puerta entró Remo y nos ordenó que saliéramos inmediatamente de ahí. Con Caridad caminamos hasta el camping donde nos escondimos de la policía hasta que se acabo la temporada de verano, tomamos un tren y nos largamos juntos a Barcelona.

septiembre 14, 2017

"Yo lo sabía"

Remo Morán:
Llegué a Z y comencé a construir mis propios negocios. Primero, fue mi tienda de bisutería, luego el bar, el hotel y el camping, negocios que me ayudaban a mantenerme. Me case, tuve hijos y me separé. Cosas normales en la vida de las personas.

Fue en uno de estos negocios en el que contraté a un viejo amigo: Gaspar Heredia, nos conocimos en mi paso por México cuando éramos jóvenes, el pobre no tenía nada, solo era un mendigo que ni yo mismo pude reconocer.

Hasta que una noche la conocí a ella: Nuria. Todo cambió y en cierto modo nada lo hizo, sentí la química entre nosotros desde el primer minuto, nunca pensé que esto sería un problema. Pero aquella misma noche me di cuenta que el gordito de Eric Rosquelles estaba enamorado de Nuria. Obviamente esto provocó sus celos, yo era claramente más atractivo que él, moreno, de estatura media, fornido, con una sonrisa conquistadora, pelo castaño y siempre suave. Características clásicas de un chileno como yo.
Para contribuir a su desprecio, Rosquelles odiaba a los “sudacas” y además le partía los huevos que yo los contratara. De todos modos y aunque lo intentó mucho, nunca pudo encontrarle un defecto a mis negocios porque siempre lo tuve todo en regla.

Fuente: dominio público
(https://goo.gl/mMV6hz)
La siguiente noche luego de conocer a Nuria, ella fue a verme e hicimos el amor, se nos hizo costumbre. Llegaba todas las tardes al hotel a visitarme, subíamos a mi habitación y nos conectábamos, como ambos merecíamos. Hasta que una tarde, Eric arruinó todo. Entró a mi restaurant, pero al parecer no esperaba encontrarse a Nuria ahí, porque el pobre no se podía la cara de celos e indignación, la llamó para “conversar en privado”, y luego ella se retiró, así sin más.
Así salió temporalmente de mi vida, ya no fue cada tarde a visitarme, la busqué en su casa y su madre me recibió cordialmente, pero no me entregó información nueva de su paradero.

Un día llegó mi ex esposa Lola a pedirme un favor, necesitaba que fuera a buscar a Carmen –una mendiga que conoció en el trabajo– y a una joven al palacio Beningunt, debía trasladar a ambas hasta el hospital, ahí terminaba mi trabajo.

Cuando llegué al palacio fue grande mi sorpresa, encontré a Carmen muerta en medio de la pista de hielo. Mi primera reacción no fue llamar a la policía, comencé a recorrer los pasillos del palacio y en una habitación lo suficientemente escondida, encontré a Gaspar y la joven durmiendo abrazados, les dije que debían huir de ahí, me encargué de limpiar la escena del crimen, y le di aviso a la policía.

Con el asesinato de Carmen todos se enteraron también de la malversación de fondos de Rosquelles, utilizados para construir la pista,  lamentablemente él también fue culpado por la muerte de Carmen –debido a un pequeño incidente sucedido la tarde anterior a su muerte-.
Fuente: Dominio público.
(https://goo.gl/Kf6niH)

Solo yo sabía la verdad de quien era el autor del asesinato de Carmen, me lo confesó uno de sus amigos “Yo la maté, (...) no me pregunte el porqué, dijo el Recluta, seguramente ni yo mismo lo sé, aunque probablemente la respuesta sea porque estoy enfermo. ¿Pero enfermo de qué? Nada me duele” (Bolaño, 1993, pág. 124). A pesar de esto nunca le dije nada a la policía, debido a que Eric fue liberado de los cargos de asesinato y sacado bajo fianza por su otra acusación.


septiembre 13, 2017

"Nuria, Nuria... Nuria , cometería todos los crímenes por ti"



   
Me presento mi nombre es Eric Rosquelles y hoy vengo a contarle mi versión de la historia en este blog, a ver si así son capaces de dejar de escupirme en la cara los que antes decían que me admiraban, que eran mis amigos, o que éramos buenos compañeros de trabajo.

Mi apariencia podría causar un poco de risa en ustedes: un gordito de no más de un metro sesenta y tres, catalán, además de socialista “y creo en el porvenir. O creía. (…) Creía en el trabajo… en la justicia… y en el progreso”. (Bolaño, 1993, pág. 16) Todo acabó cuando se destapo mi supuesta “estafa” y asesinato.
                                                       
Era el jefe de los departamentos de Servicios Personales, del área de Urbanismo y del área de deportes en el ayuntamiento de Z, se me olvidaba mencionar que soy psicólogo y además estoy por dar fin a mis estudios de derecho. Era la mano derecha de la alcaldesa en el ayuntamiento, mis estudios no eran pocos y además era o soy un trabajólico por excelencia, cualquiera se hubiese enorgullecido de tenerme en su equipo de trabajo.

Créditos a:  Kit Kath
 (http://marica-callate.tumblr.com/post/152877998110/kit-kat)

Mi única perdición, fue haberme enamorado de Nuria Martí. Aunque no me arrepiento. Nunca fui un hombre que se dejará llevar por sus pasiones. Acostumbrado a ser profundamente racional y reflexivo, esta vez sin importar nada, me dejé llevar.

Nuria era una patinadora de la selección española, oriunda de Z, desde el primer minuto me enamoré de ella y supe que debía tenerla cerca. Me hice su amigo, su confidente, siempre supe que no tenía una verdadera oportunidad con ella. A poco tiempo de comenzada nuestra amistad, ella perdió la beca de patinaje, por lo cual fue desvinculada de la selección de patinaje, ahí fue cuando por fin vi mi oportunidad de estar realmente cerca de ella.


Engañé al concejo y dije que arreglaría el palacio de Beningunt, pero en realidad lo adapté como un centro de entrenamiento para Nuria, para así tener una excusa para verla cada día. Debo admitir que me dolió mucho y me puse celoso cuando me enteré que se acostaba con Morán, sentía que ese infeliz no la merecía, que nunca nadie la amaría tanto como yo; ella no era capaz de notar mi amor.

Créditos a : Iliana Serrano
(http://acaentre-nos.tumblr.com/image/63521495770)

septiembre 11, 2017

Producto nacional


“La pista de hielo”, es una novela escrita por Roberto Bolaño, autor nacido el año 1953 en Santiago de Chile. Durante su infancia vivió en Valparaíso y Viña del Mar, se trasladó a México cuando tenía tan solo quince años y fue ahí donde describió su pasión por la literatura y decidió que eso era a lo que quería dedicarse.      

En agosto del año 1973, decide volver a Chile, para apoyar el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende, pero solo uno días después se iniciará la dictadura militar, donde Roberto será apresado, durante ocho días. Posteriormente decide autoexiliarse a México dónde en conjunto con otros escritores y poetas fundan la vanguardia del infrarrealismo.  Tras un quiebre con su pareja de ese tiempo decide trasladarse a España, donde vivía su madre hace ya un tiempo. Se mantiene en España hasta su muerte, Bolaño muere en Barcelona en el año 2003, tras una insuficiencia hepática, a la espera de un donante. 
          

Edición propia 

Su novela "La pista de hielo" trata sobre un asesinato, que involucra a tres protagonistas, todos unidos a través de un único elemento: una pista de hielo construida en el palacio Beningunt de manera ilegal, por Eric en su afán de tener cerca, a la patinadora Nuria, quien mantiene una relación con otro de los protagonistas, Remo Morán, un escritor chileno, que tiene algunos pequeños negocios en Z —cuidad donde transcurre la historia–. Y Gaspar Heredia, un poeta mexicano, quien ha conseguido trabajo en el camping de Remo.
Todos ellos se ven involucrados en un confuso accidente de la cantante de las calles Carmen, ¿Quién será el asesino? ¿Cuáles fueron sus motivos?, todo se aclara en la excitante novela de Bolaño.
La obra es presentada –desde nuestra perspectiva– en un novedoso formato, debido a que no está escrita en el ordinario esquema de capítulos sino que su ritmo está marcado por la versión de tres personajes ya mencionados --Eric Rosquelles, Remo Morán y Gaspar Heredia–, que se van alternando la voz narradora, creando un relato bastante dinámico y aún más interesante ya que no cuentan exactamente los mismos hechos, a pesar de que estos están conectados de manera inherente. Una estructura que ayuda bastante a evitar la monotonía en la lectura al receptor.
La temática de la obra también es llamativa, ya que a partir de hechos completamente cotidianos, es capaz de configurar una historia intrigante y conectada entre hechos que parecen estar alejados entre sí.
Es inevitable no evidenciar la propia vida del autor en esta obra. Un ejemplo claro de esto es que los tres protagonistas tienen nacionalidades de países donde Bolaño residió largamente: Chile, México y España.
Otro elemento del autor, claramente evidenciable, es el desarraigo que sentía por la propia patria y cualquier otra, tal como lo plasma en la voz de sus personajes “Nada me ataba a Barcelona y a ninguna otra ciudad” (Bolaño, 1993, pág. 7)

Son estos pequeños detalles lo que la hacen una lectura realmente imperdible, llena  de exquisitos detalles que te llenan como lector sin querer soltar más la novela hasta el final.


Queda un tanto deficiente, eso si, el final, que nos deja un sin sabor pues no sabemos realmente hacia donde se guiará de ahora en adelante la vida de los personajes, ni una expectación de lo que podría suceder.

"Nosotros no tuvimos nada que ver"

Mi nombre es Gaspar Heredia. Gasparin para los amigos y para los enemigos gratuitos también, llegué a Z solo por trabajo, mi viejo amigo R...